Los errores sistemáticos que se dan en el pensamiento de la persona depresiva se mantiene la creencia en la validez de sus conceptos negativos incluso a pesar de la existencia de evidencia contraria. Estos errores son:
1.- Inferencia arbitraria: se refiere al proceso de adelantar una determinada conclusión en ausencia de la evidencia que la apoye o cuando la evidencia es contraria a la conclusión.
2.- Abstracción selectiva (relativo al estímulo): consiste en centrarse en un detalle extraído fuera de su contexto, ignorando otras características más relevantes de la situación, y conceptuar toda la experiencia en base a un fenómeno.
3.- Generalización excesiva (relativo a la respuesta): se refiere al proceso de elaborar una regla general o una conclusión a partir de uno o varios hechos aislados y de aplicar el concepto tanto a situaciones relacionadas como a situaciones inconexas.
4.- Maximización y minimización (relativo a la respuesta): quedan reflejadas en los errores cometidos al evaluar la significación o magnitud de un evento; errores de tal calibre que constituyen una distorsión.
5.- Personalización (relativo a la respuesta): se refiere a la tendencia y facilidad de la persona para atribuirse a sí misma fenómenos externos cuando no existe una base firme para hacer tal conexión.
6.- Pensamiento absolutista, dicotómico (relativo a la respuesta): se manifiesta en la tendencia a clasificar todas las experiencias según una o dos categorías opuestas. Para describirse a sí mismo, la persona depresiva selecciona las categorías del extremo negativo.
Podemos decir que lo que caracteriza a una persona depresiva es un pensamiento disfuncional. Una manera de abordar el desorden de pensamiento presente en la depresión es conceptualizarlo en términos de modos primitivos de organizar la realidad versus modos maduros.