Aprender de las crisis personales

Cuando una persona emerge de una crisis sale fortalecida. La vida es un aprendizaje y mientras esta transcurre la persona va progresando porque tiene que afrontar acontecimientos que le llevan a evolucionar. Las crisis transforman, pero es lógico  y esencial que para salir de ellas se  apliquen palabras como confusión, dolor, es lo primero para aceptar la realidad  y poder afrontarla.

Reforzando lo anterior, permítanme que me  apoye en una serie de citas que poseen las verdades encubiertas  que en general tiene usted que hacer frente en algún momento de su existencia, “Cuando menos lo espera, la vida le coloca delante de un desafío, y pone a prueba su coraje y la voluntad de cambio”, relata que todo le sirve en el trayecto de vida, encontrándose con muros que hay que traspasar, “Todas las batallas en la vida le sirven para enseñarle algo, inclusive aquellas que se pierden”, pero las situaciones personales hay que afrontarlas con esperanza y confianza, “Valentía, no es la ausencia del miedo, sino la capacidad de seguir adelante a pesar del miedo”.

En un artículo anterior hable de las crisis y las etapas en la vida inherentes al crecimiento y evolución del ser humano, pero existen ocasiones en la vida en las que se  presenta una serie de sucesos que llevan a enfrentarse a un estado emocional tal que de no ser resuelto adecuadamente,  puede acarrear a un desequilibrio total, es decir una crisis. 

La crisis personal es un estado temporal de perturbación y desorganización, caracterizado principalmente por una incapacidad de la persona para manejar situaciones puntuales que le acontecen en ese período y frente a otras situaciones en las cuales podía resolver, ahora no  valen los métodos habituales, por eso tiene que encontrar otra solución para solventar  la  circunstancia actual. Esta situación es impostergable, debe actuar pero la persona se encuentra con una pérdida de control emocional y por eso se siente incapaz e ineficaz bajo la presión en la que vive para poder resolver el conflicto. Por todo ello,  dentro de los recursos, el equipaje de la vida que se va llenando con los años, implica un cambio radical en sus estrategias de actuación. Los mecanismos de defensa, que hasta ahora le servían ya no  valen, porque el problema supera las capacidades de resolución, produciéndose ansiedad y un estrés negativo, así las vicisitudes que aparecen en la vida le superan e inhabilita a la persona para hallar una solución. 

En la clínica  psicológica se trabajan con las técnicas de intervención en crisis con el fin de restablecer la capacidad de la persona para afrontar las situaciones a las que debe hacer frente y proveerle asistencia para reorganizar su situación personal. De ese modo se le presenta a la persona una forma de identificar los propios recursos y a redefinir sus deseos y metas.