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Optimizar la autoestima aporta bienestar

El bienestar suele asociarse con alegría, risas, placer, posesiones materiales, confort. Sin embargo el bienestar es una cuestión de actitud. El bienestar no esta forzosamente sujeta a lo que nos esta pasando en este momento de la vida.

El bienestar es la conjunción de dos factores: la elección comprometida de un camino y una forma determinada de recorrerlo.

 Para conocer nuestra autoestima es preciso hacer una valoración de los dos componentes que influyen y actúan de forma conjunta: Cómo nos percibimos a nosotros mismos y cómo desearíamos ser.

Al primer componente, "cómo nos percibimos", implica la relación de cómo nos vemos o pensamos que somos en las distintas relaciones personales, sociales, de pareja, laborales, queridos por los familiares, apreciados por los compañeros, respetados por los vecinos; sentirnos a gusto con nosotros mismos.

El segundo componente es "cómo creemos que desearíamos ser", el ideal de cómo nos gustaría ser, tener éxito laboral, queridos y apreciados por las amistades, compañeros de trabajo, ser lideres. La discrepancia entre cómo nos percibimos y "cómo nos gustaría ser" indica un bajo grado de autoestima.

Una persona posee una autoestima alta cuando coincide el concepto que tiene de sí misma con el deseo de ser de manera franca. Se siente gusto consigo misma, aprecia lo que tiene y lo que es.

Una persona tiene autoestima baja cuando existe diferencia significativa entre el concepto que tiene de sí misma y lo que desearía ser en términos realistas. Se considera tímido y le gustaría ser popular, tener amigos, se siente insatisfecho, presenta poca relación con los compañeros en el ámbitolaboral, le gustaría llevar a cabo una conversación pero no se atreve a hacerlo. Se siente cohibido.

Dentro de la baja autoestima circunscribimos a la autoestima desproporcionada. La tenemos cuando existe una gran diferencia entre el concepto que se tiene de uno mismo y lo que le gustaría ser. Se ve rechazado por la gente de su alrededor y desea ser incluido dentro de un grupo al cual no siente que pertenece, utilizando la fuerza física o la agresión verbal, como insultos, desprecios. Da a entender que no se siente seguro. La inseguridad que siente una persona tiene su origen en la interpretación poco realista que esta haciendo de sus relaciones sociales. 

La aceptación de la propia imagen es uno de los elementos más importantes para alcanzar un buen nivel de satisfacción en las relaciones personales. Al mismo tiempo los pensamientos positivos y sensatos ayudan a recuperar la confianza, a sentirse cómodo e incluso a tener mejor disposición a enfrentarse a la vida real. Por ello la autoestima es la base de la propia identidad y fundamento de la solidaridad con los demás.

 Conseguir autoestima no pasa por regodearse o compadecerse de los propios defectos sino por asumirlos. Para poder superarlos o situarlos en un contexto constructivo. Debemos investigar lo que consideramos defectos y virtudes de nuestra personalidad, lo que pensamos que opinan los demás y lo que deseamos que piensen. Es muy importante encarar los problemas con calma y realismo, no anclarse en el pasado, potenciar nuestros valores.

 Sea cual sea el grado de autoestima alcanzado y la etapa de desarrollo en la que nos encontremos, siempre hay tiempo para mejorar.

Dra. Silvia Navarro Ferragud