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Desarrollar la autoestima

La autoestima determina hasta qué punto podrá una persona utilizar sus recursos personales y las posibilidades con las que ha nacido, sea cual fuere la etapa de desarrollo en que se encuentre.

Si hablamos de los hijos podemos observarlos como demuestran su nivel de autoestima. Cuando un hijo tiene poca autoestima se descubre con escasa capacidad para gozar del éxito en el aprendizaje, en las relaciones humanas y en cualquier otro orden de la vida.

La autoestima no es conocerse uno mismo sino lo que la persona cree de sí mismo. Se expresa en lo que hace : Se siente orgulloso de sus logros- "Mira papá lo que he pintado" . Actúa de forma independiente-"Yo me pongo el bocadillo". Asume responsabilidades-"Bajare la basura". Afronta los retos-"Se que no es fácil pero voy hacer el mapa". Muestra sus emociones y sentimientos- "Me gusta ver una película con la mama". Con capacidad de influir sobre otros- "Déjame que te enseñe una buena jugada de ajedrez"

Una persona con baja autoestima evitara situaciones que le generen ansiedad "No me presento al examen". Desatiende sus dotes naturales- "Nunca aprenderé hacer este dibujo". Se pone a la defensiva- "Si no esta bien hecho el trabajo y me suspenden, yo no tengo la culpa". Falta responsabilidad -"Como no se donde poner los platos no los guarde".

Para desarrollar la autoestima en el hijo usted debe de comportarse de forma amistosa con él, incluso cuando sea necesario enderezar su conducta. Se debe buscar el elogio porque enlaza la valía personal con la conducta. Aprenda a decir: "Estoy orgulloso por ti...", "Gracias por hablar en voz baja", la reacción positiva del adulto se dirige hacia la conducta y no hacia la persona.

El principio subyacente reside en que tal y como se juzgue a los hijos, ellos se juzgarán a sí mismos. Cuando tenga que corregir a su hijo conviene hacerlo en privado, de forma que no se sienta humillado .Las peticiones compensan utilizando las palabras: "por favor", dando las "gracias" y pidiendo "perdón" cuando corresponda hacerlo.

Parte del respeto sincero a los hijos consiste en no impulsarles a que sean adultos antes de tiempo. Al igual que el amor por ellos se manifiesta con más claridad cuando se centra la atención en lo que está bien hecho en vez de atender a un mal comportamiento. Los niños precisan adultos que sean sus "seguidores".

Mantener unas expectativas realistas acordes con la edad, el temperamento, las tensiones y la historia del niño forma parte del amor.

Los niños captan el "lenguaje psicológico" que oyen. La forma de manejar las crisis por parte de los adultos cercanos en parte es un modelo para los niños.

Un hijo con autoestima se siente importante para sus padres, se siente responsable, sabe cómo hacer lo que debe, con proyectos, según la edad que presente, avanza hacia objetivos para él importantes que muestran sus creencias y su escala de valores. Resumiendo podemos decir que la autoestima es un sentimiento que se expresa con hechos. En la persona se detecta su autoestima por lo que hace y por cómo lo hace.

Dra. Silvia Navarro Ferragud