Aprender a valorar la autoestima |
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En muchas ocasiones nuestras creencias toman la forma de afirmaciones absolutas. En vez de aceptarlas como deseos o preferencias, hacemos demandas excesivas sobre los demás, o nos convencemos de que tenemos necesidades opresoras. Esos "errares de pensamiento" nos hacen Ignorar lo positivo, Exagerar lo negativo y Generalizar. Nuestra autoestima se resiente cuando dudamos de nosotros mismos, de (a propia capacidad de actuación. En estas ocasiones decrecen nuestros recursos personales y nos bloqueamos a la hora de desempeñar una tarea. Cuando creemos que no somos capaces de realizar una tarea e incluso cuando el listón de nuestras exigencias es tan elevado que supera nuestros recursos personales, somos los seres más crueles y desgraciados, es entonces cuando nos recreamos o exageramos la proporción del daño que hemos sufrido. En ese periodo de nuestra existencia podemos convencernos de que nadie nos quiere, además de pensar que si supieran de todas nuestras dudas y pensamientos contradictorios, dejarían de hacerlo. Porque consideramos que no somos dignos de que los demás nos quieran. Cuando una persona tiene baja autoestima no siente cariño ni hacia si mismo ni hacia a los demás, se convierte en un ser cruel y despreciable. Existen una serie de ideas que el ser humano siente como reales y nos son ciertas, es lo que los psicólogos llamamos ideas erróneas que nos bloquean en nuestra forma de pensar y actuar. Pongamos algunos ejemplos de estas ideas erróneas o irracionales. Tener una tremenda necesidad de ser amados por otros significativos en prácticamente cualquier actividad; en vez de concentrarse en su propio respeto personal. La idea de que es horrible cuando las cosas no son como nos gustaría que fueran; en vez de considerar cambiar las condiciones adversas de manera que puedan llegar a ser más satisfactorias; y si esto no es posible tendremos que ir aceptando que algunas cosas son así. La idea de que si algo es o podría ser peligroso o aterrador, deberíamos estar tremendamente obsesionados y desaforados con ello; en vez de fa idea de que debemos enfrentar de forma franca y directa lo peligroso. La idea de que es más fácil eludir que enfrentar las dificultades de la vida y las responsabilidades personales; en vez de la idea de que eso que llamamos "dejarlo estar" o "dejarlo pasar" es usualmente mucho más duro a largo plazo. La idea de que necesitamos de forma absoluta otra cosa más grande o más fuerte que nosotros en la que apoyarnos; en vez de la idea de que es mejor asumir los riesgos que contempla el pensar y actuar de forma menos dependiente. La idea de que siempre debemos ser absolutamente competentes, inteligentes y ambiciosos en todos los aspectos; en vez de la idea de que podríamos haberío hecho mejor más que necesitar hacerlo siempre bien y aceptarnos como criaturas bastante imperfectas, que tienen limitaciones y falibilidades humanas. En esta situación existe una técnica que ayuda al paciente a cambiar sus creencias. Aprender entrenamiento en asertividad, entrenamiento en empatía, el rol-playing para lograrlo, impulsar el auto-control a través de técnicas de modificación de conducta, desensibilización sistemática.
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| Dra. Silvia Navarro Ferragud |