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Estrés VS calidad de vida

En el momento actual una gran cantidad de personas se encuentran sometidas a elevados niveles de estrés, cuya respuesta a largo plazo desencadena  estados de ansiedad y depresión. Este ritmo vertiginoso de vida en el que se halla  el ser humano se agrava en la época de la Navidad, la gente precisa más tiempo para estar con la familia, comprar los regalos de Reyes, preparar la cena de noche buena, encontrar un buen lugar donde pasar el fin de año con los amigos. En la Navidad existe un agente estresante añadido, el poder cumplir las promesas de seguir estando rodeado de los seres queridos y sentirse bien para empezar, continuar o proseguir un futuro, la vida es lo que viene, no lo que fue. Y en la Navidad cuando se acercan los días tan entrañables, los momentos más preciados de la vida, no tienen ningún valor si no se comparten con los seres más queridos que todavía se encuentran a su alrededor. 

En estos días la mejor manera de escapar tanto de la tensión  física como mental, sostenida en el tiempo, es rodearse y emocionarse con las personas más queridas. Compartir el tiempo y espacio con los seres más entrañables. En primer lugar para crear un ambiente familiar es fundamental disfrutar de un trato positivo, tenga en cuenta el tiempo de convivencia,  junto con el propósito de servicio, trate a las personas cercanas con amor y por supuesto abrace a sus mayores, permita que hablen y participen los ancianos,  disfrútelos si están y  consiéntales en estos días que mantengan la autoridad participativa. Las personas mayores presentan un estado emocional más susceptible en estas fechas,  principalmente por los recuerdos de los seres queridos ausentes y por el esfuerzo de entrega a los  familiares que les acompañan en el momento actual.

El estrés es una situación continuada y permanente en el trayecto de la vida, ya que forma parte de ella, pero se puede aprender a manejar ese estrés y por fin dejarlo un poco de lado, demostrar y manifestar con suficiente claridad lo que se siente por los seres más queridos, darles el apoyo y el reconocimiento incondicional, mostrarles mayor interés si cabe, preguntando por las cosas que considere importantes para él o ella. Felicite, indague lo que le gusta, muéstrese comprensivo y paciente. Participe en los intereses de sus hijos y comparta las opiniones con ellos. Disfrútelos mientras sean pequeños y eduque dando razones por las cuales usted actúa de la forma en que lo haga, de cualquier manera difícilmente serán normas educativas si a sus mandatos no le preceden  razones. En el núcleo  familiar, tenga una intención de servicio, ayude en la medida en que haga la vida más agradable y plena. El trato con los familiares debe ser calido y positivo, de forma que se integren las personas con las que conviven en estos días e intente que dejen de prevalecer los defectos, mejore las relaciones personales y familiares con los halagos, relaciónese de forma constructiva y alegre. Esfuércese por conseguir que la convivencia en estos días sea de calidad, reserve el tiempo suficiente para compartir unos momentos entrañables con la familia, permita darse a conocer y pasarlo bien  con  los familiares, sepa utilizar correctamente el tiempo de “estar” con ellos. Disponga de media hora antes y después como mínimo,  para no comer o cenar e irse a su casa. Haga que tanto a los mayores como a los jóvenes les agrade la calidad del trato que le otorgue. Al igual que en público, en privado manifieste amor y reconocimiento a sus familiares más jóvenes,  llene las necesidades afectivas básicas como la aceptación, la seguridad, con ello va aumentar la autoestima y  desarrollar la confianza en la persona. Beneficie a los más cercanos igualmente de ofrecerles su amabilidad y tranquilidad, porque al rodearse de los suyos, les demuestra que es capaz de dedicarles tiempo a las personas que son importantes en el momento actual, esto le dará paz y serenidad.

Si la persona, a pesar de la dedicación familiar, se encuentra estresada y solo recibe tratamiento médico, aunque este aliviara el síntoma físico resultante, seria más beneficioso realizar de forma combinada una psicoterapia para  solucionar la verdadera causa del estrés. 
Dra. Silvia Navarro Ferragud